Lo haces cada día, presta más atención
El trámite diario que puede ser una fuente de movimiento
Cada día haces mil cosas. Todos las hacemos.
Algunas de estas cosas son intencionadas, algunas son meros trámites. Algunas son hábitos, algunas las hacemos de forma esporádica.
Estas cosas que haces en tu día a día las podemos categorizar de la siguiente manera:
Pensamientos: planificar, recordar, preocuparte
Actividades rutinarias de poco valor (lo que haces, que no te aporta mucho): vestirte, preparar el café, ir al trabajo en bus, hacer la compra
Actividades intencionadas de valor (las haces porque te gustan o quieres dedicarles un tiempo): leer esta newsletter, ir al gimnasio, ir a yoga, quedar con las amigas, tomar el sol
- Vaya rollo te estás soltando Carlos, qué más da eso, es la vida, algunas cosas las escoges y otras no.
- Confía en mí. Sigue leyendo. Mi objetivo es que te muevas más, pero que seas crítico y autosuficiente, y para ello quiero que entiendas algunos conceptos.
En el abanico de “cosas” que haces en tu día a día, hoy quiero hablarte una de esas actividades rutinarias de poco valor.
Un hábito que tienes arraigado.
Una actividad que haces todos los días, que es un mero trámite, que le dedicas poco tiempo, que no le pones mucha conciencia, pero que es muy rica en movimiento, y puedes enriquecerla aún mucho más.
Ya mismo te digo cuál es.
No te impacientes.
Si eres de los primeros suscriptores de la newsletter, sabes que hace unas semanas te escribía sobre cómo lavarte mejor las manos podía reducir tu dolor de espalda (aquí) o sobre cómo quedándote en la cama 10 minutos más, podías empezar el día de una manera totalmente distinta (aquí).
Como ves, son actividades rutinarias que haces todos los días, y a las que les puedes sacar mucho más jugo en términos de dinamismo y movimiento. Siempre y cuando les pongas un poco de conciencia.
El Movimiento en si, no va de ejercicios o entrenamientos, aunque es una pequeña parte.
El movimiento no va de más o menos calorías o de repeticiones hasta la extenuación.
El movimiento va de hábitos, de complejidad, de variedad, de dinamismo.
Seguramente te estás preguntando de qué actividad estoy hablando hoy. Algunos ya lo habéis adivinado.
La actividad de la que quiero hablarte es la ducha.
Quiero que dediques más tiempo a ducharte, todo el que puedas. De verdad.
- Mi mujer me mata, la factura del agua, el calentador eléctrico, el medio ambiente, el tiempo perdido, las prisas por la mañana…
- Parece que sepa lo que estás pensando, pero te lo voy a poner fácil. Verás, sigue leyendo.
Dedica más tiempo a enjabonarte. Hazlo dos veces. O tres. Mejor cuatro.
No es broma. Hazlo más.
Tampoco quiero que gastes el bote de jabón en una ducha.
Fíjate en la variedad de movimientos que haces en la ducha, en concreto con los brazos.
Se trata de hacer el recorrido de enjabonarte, varias veces.
Recorre todo tu cuerpo con las manos, frota la piel de los brazos, el pecho, busca los lugares más lejanos en tu espalda, agáchate para limpiar las plantas de los pies o entre los deditos, entreténte, inclínate hacia delante, flexiona la espalda, flexiona la columna, inclínate hacia un lado, hacia el otro, levanta los brazos para masajear bien el pelo (o la calva, si es el caso).
No voy a entrar en otras zonas en las que puedes tocar, frotar, masajear, y de las distintas manera que puedes hacerlo… porque esta newsletter es para todos los públicos. Aunque no creo que nadie se escandalizase.
Igual ya estás haciendo todo lo anterior. Mejor.
Pero cuidado con una cosa:
No se trata de hacer contorsionismo en la ducha. Eso es deporte de riesgo, y aquí no hacemos deporte sino movimiento.
Esta simple actividad activa todo el cuerpo y conlleva muchos beneficios en forma de un movimiento súper variado. A la vez que involucra todas las partes del cuerpo.
Como bonus, además estás masajeado todo el cuerpo y ayudando en el drenaje de líquidos.
Nunca hubieras dicho que duchándote podrías cubrir tantas necesidades de movimiento ¿verdad?
Pues ahora piensa en mí la próxima vez que te duches.
Pero en el buen sentido.
O no.
Sobretodo recuerda que se trata de dedicar más tiempo a enjabonarte, jugar con el jabón en el cuerpo, no se trata de gastar más agua, más jabón, y sobretodo no se trata de entrar en conflicto con tu pareja.
Si te ha resultado útil recuerda que puedes compartirlo con aquél que sabes que se ducha menos ;P
Es broma, ¡comparte con aquellos a quienes quieres más!
¡Feliz fin de semana!